Río Cabriel. Último lugar de llegada. |
El domingo 5 de septiembre nos dirigimos a las Hoces del Río Cabriel, para descender por sus placenteras aguas con nuestras colchonetas, en un tramo de una hora de duración.
COMO LLEGAR: Hay que salir de la autovía N-III,Valencia-Madrid, en Requena Este, en Los Isidros dejar la N-322, por la derecha dirección Venta del Moro, pero estar atentos a los cruces y coger enseguida a la izquierda dos veces dirección Casillas de Moya y Villatoya. Después de cruzar grandes explotaciones agrícolas nos adentraremos en el Parque Natural Hoces del Cabriel. Dejar la carretera provincial y girar a la izquierda para seguir el GR- 238; coincide allí y esta señalizado como PR- El Tete, Baños de Fuente Podrida. Es una pista forestal. Al llegar a esta fuente se pueden dejar los coches en la explanada habilitada. Todavía hoy quedan paredes y balconadas al río de lo que debió ser un balneario con el mismo nombre. Estas fuentes son el punto de acampada, llegada y salida del río, por lo que en verano el lugar está bastante concurrido.
COMO LLEGAR: Hay que salir de la autovía N-III,Valencia-Madrid, en Requena Este, en Los Isidros dejar la N-322, por la derecha dirección Venta del Moro, pero estar atentos a los cruces y coger enseguida a la izquierda dos veces dirección Casillas de Moya y Villatoya. Después de cruzar grandes explotaciones agrícolas nos adentraremos en el Parque Natural Hoces del Cabriel. Dejar la carretera provincial y girar a la izquierda para seguir el GR- 238; coincide allí y esta señalizado como PR- El Tete, Baños de Fuente Podrida. Es una pista forestal. Al llegar a esta fuente se pueden dejar los coches en la explanada habilitada. Todavía hoy quedan paredes y balconadas al río de lo que debió ser un balneario con el mismo nombre. Estas fuentes son el punto de acampada, llegada y salida del río, por lo que en verano el lugar está bastante concurrido.
Hay empresas de ocio y aventura que utilizan una parte superior del río. Nosotros íbamos por libre, pero hay que conocer el tramo de descenso. No tiene grandes profundidades, pero la corriente puede ser fuerte y ambas riberas están llenas de cañas y zarzas, con pocos lugares donde salir o pararse. Es buena idea ir equipados con trajes de neopreno o bañarse vestidos. El agua en agosto está bastante fría y una hora es mucho tiempo en el agua.
El equipo está preparado. |
Cargados de colchonetas y flotadores se tiene que ir andando para subir y luego bajar la montaña por el sendero que habíamos recorrido en coche hasta el punto de entrada al río, unos 20 minutos, para luego disfrutar de una hora larga de descenso, ya que en este punto el río hace al menos dos hoces abiertas. El paisaje, el cielo, el rumor del agua en los rápidos, el silencio, el agua fría... hacen que uno desconecte de todo y sólo le preocupe.... no pinchar la colchoneta.
Nos lo pasamos genial... . La primera vez uno va pendiente de todo: la barca, la corriente, el agua fría, las algas, las piedras, las cañas y zarzas....y no se disfruta. Hay que repetirlo y saborearlo.
Nos lo pasamos genial... . La primera vez uno va pendiente de todo: la barca, la corriente, el agua fría, las algas, las piedras, las cañas y zarzas....y no se disfruta. Hay que repetirlo y saborearlo.
La llegada. |
Con sabor a conseguido. |
Con los pies en...el agua. |